El triunfo de un negocio de hostelería y restauración se encuentran representado en diversos factores relacionados, por ejemplo, con la calidad del servicio con respecto al precio. Con servicio nos referimos a la tipología del trato del personal a los clientes desde el mismo momento en que entran por el local hasta que salen, así como el ambiente del negocio, la velocidad del servicio, la limpieza, facilidades de acceso y gestión adecuada de las quejas y de las incidencias.
Además del servicio, hemos de tener en cuenta la calidad del producto con relación al precio. El elemento más obvio en este sentido está vinculado con el nivel de calidad de los platos y la consistencia de su entrega a cada uno de los consumidores, es decir, debe ser constante en el tiempo o, por lo menos, no debe empeorar.
En el grado de éxito comercial, la ubicación del local es un factor fundamental a tener en cuenta, que además afectará al suministro de las mercancías, facilitándolo o complicándolo.
En este tipo de negocios se deben de controlar un gran porcentaje de detalles que terminarán afectando a la rentabilidad del propio negocio. En este sentido, se precisa de capacidad de trabajo y dirección de equipos humanos. Es muy importante cuidar el envoltorio de nuestra empresa, esto es, el ambiente que vamos a presentar de cara a nuestro público, ya sea a nivel decorativo o del tipo de clientes que acuden.
Desde el punto de vista publicitario, hemos de cuidar al máximo nuestro plan de ventas. Nuestras acciones han de ser claras, amplias, atractivas y ágiles. En este punto es donde juega un papel importante la limpieza, la decoración, y la comodidad de nuestro mobiliario.
No has de olvidar que el principal elemento de promoción fija es la carta con las especialidades del establecimiento, detallando en todo momento los productos. Dicha carta ha de ser manejable, fácil de leer y atractiva.
Igualmente, puedes apostar por la promoción de tu negocio en medios convencionales como la prensa o Internet mediante la creación de una página web propia y apostando por acciones de SEO y estrategias de social media en redes sociales. No sería desdeñable apostar por fórmulas de descuentos, regalos promocionales y método de fidelización como tarjetas de los clientes.
El mobiliario básico debería estar formado por elementos decorativos en el comedor, barra, estanterías y muebles traseros, carros de entremeses y de pastelería, aparador, alguna que otra vitrina expositora, estanterías para comedor y almacén, diez mesas y cuarenta sillas de comedor.
El objetivo prioritario es conseguir la máxima funcionalidad. Otros de los elementos y equipos complementarios que permitirán la elaboración de los productos y su correcta conservación son el horno, cocina, cafetera, un par de tostadores industriales, molinillo de café, batidora, exprimidor, congelador, cámaras, vitrinas frigoríficas, lavavajillas industriales o máquina de hacer hielo.
¿Qué otras claves añadiríais vosotros para alcanzar el éxito de un negocio de hostelería en el mercado?
