
Una de las primeras medidas del ejecutivo japonés fue autorizar a las empresas suministradoras de electricidad a efectuar cortes de hasta tres horas de duración al día, con el fin de asegurar el suministro de las zonas más afectadas por el maremoto. Además, solicitó la colaboración de la población para hacer un uso lo más racional posible de la energía.
Estos cortes traerán graves consecuencias para la economía japonesa ya que muchos de los grandes grupos industriales japoneses se verán obligados a reducir o incluso detener temporalmente su producción. Este es el caso de firmas como Toyota, Nissan y Honda, que mantendrán paralizada la producción en la gran mayoría de sus plantas, al no poder asegurarse el suministro de las piezas. La crisis japonesa ya se deja notar también en algún fabricante americano de automóviles (GM), que se ha visto obligado a detener la producción de algún que otro modelo por falta de piezas. Recordemos que la industria automovilística es uno de los grandes pulmones de la economía japonesa.
Sin embargo, lo que más preocupa en las últimas horas es la grave situación por la que atraviesan algunas de las centrales nucleares de aquel país. El pánico nuclear se ha extendido por todo el mundo y la Unión europea ya ha anunciado la revisión de una gran cantidad de centrales ubicadas en territorio europeo.
EE.UU., por su parte, ha brindado todo el apoyo que sea necesario para ayudar a Japón a salir de tan grave crisis. Expertos norteamericanos y distinto material ya se encuentran al pie de la estación de Fukushima intentando refrigerar los reactores.
No hace muchas fechas Japón cayó al tercer puesto de la economía mundial tras ser superado por China. Una persistente deflación, una moneda muy fuerte frente a otras divisas, una población muy mayor y una deuda pública que roza el 200%, lastran una economía que siempre supo salir de las situaciones más comprometidas a base de esfuerzo, templanza y disciplina, las mismas que demuestran sus habitantes con un comportamiento ejemplar en uno de los peores momentos de sus vidas. ¡Ojalá que todo acabe bien!
Imagen sujeta a licencia CC de BrisChri
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