Hace pocas fechas el Parlamento europeo ha aprobado un nuevo etiquetado que identifica el nivel de eficiencia energética de los electrodomésticos comercializados en la Unión Europea. Los países miembros disponen de un año para aplicar esta nueva medida que añade tres nuevos niveles máximos de eficiencia energética (A+, A++ y A+++). Una escala compuesta hasta ahora por los clásicos siete colores (del verde al rojo) y las letras de la A a la G. La nueva legislación se irá aplicando de forma progresiva a los frigoríficos, lavadoras, congeladores, secadoras, hornos, lavavajillas y aparatos de aire acondicionado, llegando en algunos productos, incluso a obligar que figure cual es el consumo de agua, así como el nivel de ruido y calor. De tal forma, que el comprador tenga toda la información disponible para elegir aquel aparato que gaste menos energía y con el que pueda ahorrar más dinero. El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía) ofrece una serie de guías al consumidor donde nos explican cómo sacar el mejor rendimiento posible a nuestros electrodomésticos a lo largo de su vida útil (15 años) y te ayudan a decidir a la hora de comprar. De todos los electrodomésticos instalados en nuestras casas, el frigorífico, es con diferencia el que más gasta (su consumo puede suponer el 18% del total de la factura eléctrica). Según un estudio, un frigorífico etiquetado con A++ consume hasta cuatro veces menos que uno etiquetado con la E, lo que supone un ahorro a lo largo de su vida útil de unos 1.311 euros, cantidad muy superior a la diferencia de precio entre ellos. Además, evitarás que lleguen a la atmósfera una buena cantidad de kilos de CO2. Y es que ya lo dice mi madre "lo barato sale caro". Imagen sujeta a licencia CC de Ewen & DonabelElectrodomésticos ecoeficientes que te ayudan a ahorrar
A partir de ahora los electrodomésticos más ecoeficientes de la Unión europea llevarán la etiqueta A+++. Si apuestas por ellos podrás ahorrar hasta un 75% de energía. Algo que te agradecerá tu bolsillo y el planeta.
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jose manuel
viernes, 5 noviembre, 2010
Hace pocas fechas el Parlamento europeo ha aprobado un nuevo etiquetado que identifica el nivel de eficiencia energética de los electrodomésticos comercializados en la Unión Europea. Los países miembros disponen de un año para aplicar esta nueva medida que añade tres nuevos niveles máximos de eficiencia energética (A+, A++ y A+++). Una escala compuesta hasta ahora por los clásicos siete colores (del verde al rojo) y las letras de la A a la G. La nueva legislación se irá aplicando de forma progresiva a los frigoríficos, lavadoras, congeladores, secadoras, hornos, lavavajillas y aparatos de aire acondicionado, llegando en algunos productos, incluso a obligar que figure cual es el consumo de agua, así como el nivel de ruido y calor. De tal forma, que el comprador tenga toda la información disponible para elegir aquel aparato que gaste menos energía y con el que pueda ahorrar más dinero. El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía) ofrece una serie de guías al consumidor donde nos explican cómo sacar el mejor rendimiento posible a nuestros electrodomésticos a lo largo de su vida útil (15 años) y te ayudan a decidir a la hora de comprar. De todos los electrodomésticos instalados en nuestras casas, el frigorífico, es con diferencia el que más gasta (su consumo puede suponer el 18% del total de la factura eléctrica). Según un estudio, un frigorífico etiquetado con A++ consume hasta cuatro veces menos que uno etiquetado con la E, lo que supone un ahorro a lo largo de su vida útil de unos 1.311 euros, cantidad muy superior a la diferencia de precio entre ellos. Además, evitarás que lleguen a la atmósfera una buena cantidad de kilos de CO2. Y es que ya lo dice mi madre "lo barato sale caro". Imagen sujeta a licencia CC de Ewen & Donabel
