

Los niños crecen muy rápido, por lo que su ropa se les queda pequeña casi enseguida. ¿Qué sentido tiene entonces comprar sus prendas en tiendas de primeras marcas? Sabemos que es un cambio de mentalidad. Además, mirémoslo por este lado, ahora que llega el frío vas a sacar su ropita de invierno con algunas prendas que están hasta por estrenar y… ¡Oh! Se le han quedado pequeñas un montón. Dinero malgastado y con la etiqueta puesta. Si no tenemos a quién dársela podemos o bien revenderla como prenda de segunda mano o donarla a la caridad. A esto se le suma otra problemática, toda esa ropa que se ha quedado pequeña para nuestro hijo habrá que reponerla… Pues lo que vendas te servirá para rellenar de nuevo el armario de tu hijo.
Cómo comprar y vender ropa de niños de segunda mano
-Revisa bien el armario: Hay que dedicarle su tiempo y puede ser agotador pero con un poco de paciencia reorganizaremos todo. No te centres sólo en ropa, mira también zapatos y complementos. -Separa las prendas: Resulta muy útil para hacernos un mapa de mental de lo que tenemos y no se nos escapará nada.


-Revisa la ropa: Asegúrate de que no tienen manchas imposibles ni rotos. De haberlos, puedes intentar arreglarlos tú misma. Un botón que falta, un hilo que se salió… -Lava y plancha las prendas antes de ir a venderlas: La presentación del producto es muy importante a la hora de vender. Puede ser un abrigo calentito, pero si está hecho unos zorros nadie se fijará en él. A la hora de, por ejemplo, comprar ropa de bebé de segunda mano podemos confiar en profesionales como El Baúl de Lucas, en cuyo escaparate online encontraremos productos de calidad. ¿Los conocéis?, ¿qué os parece esta página?